Quizá deseas que a tus hijos les gusten las matemáticas desde pequeños, o evitar que comiencen a sentir repulsión o disgusto por ellas. A continuación algunas ideas para que tus hijos aprendan matemáticas.
Los niños pequeños se relacionan con su entorno e inconscientemente están en contacto con la estructura de los números y las matemáticas. Aunque no tienen la certeza de conocer el horario, saben a qué hora se come, se juega, toca el baño o bien, salir a pasear.
Cuando comienzan la escuela, sea kínder o primaria, comienza el aprendizaje formal y es de vital importancia que conozcan la aplicación de las matemáticas al nivel que lo necesitan.
También es importante que desde que inician, se encuentren con profesores que infundan confianza y sobre todo que les enseñen a divertirse con las matemáticas y entender que no son sólo números. En la realidad, es difícil encontrar estas condiciones y no podemos esperar a “tener suerte”. Como padres podemos hacer mucho por los hijos.
Observemos que podemos hacer mucho para apoyar el aprendizaje de los pequeños. Las matemáticas implican a la lógica, porque si tenemos 3 niños y 6 juguetes disponibles en una canasta, intuitivamente sabremos que cada niño puede elegir más de un juguete.
Las matemáticas si se tocan, se oyen, se ven, se comen o se huelen son mucho más divertidas y con ello, familiarizarnos y tenerles confianza. Podemos conocerlas a través de nuestros sentidos y generar una sensación de seguridad al aprenderlas.
El tacto
Un número puede tomar forma si colocamos una naranja en una canasta y dos manzanas en otra y permitimos que el niño las toque y las intercambie de lugar, o bien si formamos con masa o plastilina el número que deseamos representar.
El oido
La música es un idioma universal igual que las matemáticas y a cualquier edad tenemos contacto con ritmos, pulsaciones, secuencias, intervalos, ciclos. La música nos permite sentirnos felices y al estimular la parte derecha del cerebro, se potencia el desarrollo intelectual.
Así que escuchar música o aun mejor, tocar cualquier instrumento musical y/o por lo menos un tambor si son chiquitos, permitirá desarrollar las habilidades de niños y jóvenes. Aún más, si pueden incorporarse los pequeños a un estudio formal de un instrumento, mucho mejor.
La vista
Este es el principal sentido que utilizamos (al menos consciente) para el aprendizaje de las matemáticas, sin embargo, sabemos de las emociones que una obra de arte, puede hacer sentir a una persona.
¿Imagina qué pasaría si desde pequeños tus hijos conocen el arte? Existen muchos artistas, pintores, escultores, muralistas, … que tienen en sus obras elementos geométricos o bien patrones y relaciones que las conforman.
El gusto y el olfato
Estos dos sentidos están muy conectados y la forma de relacionarlos con las matemáticas es muy sencilla, basta con invitar a tus pequeños y convertirlos en tus ayudantes en la cocina.
Elaborar un pastel, galletas o un postre que sea de su agrado, será un maravilloso pretexto para comenzar a contar, pesar, mezclar y cocinar ingredientes hasta obtener el producto deseado.
Recuerda que lo importante es reducir la angustia de los pequeños respecto a su idea de que las matemáticas son difíciles o que no pueden con ellas. Basta recordar cuando de pequeños nos enfrentamos a ellas, eliminemos la idea de «así aprendí yo». Compartamos con nuestros hijos un enfoque diferente al que nosotros tuvimos.
Buen camino.
Aura dice
Que padre, y son así de sencillas las matemáticas, ojalá hubiera tenido maestros como tu, pero lo que si puedo hacer es comenzar a tomar estos tips para mis hijas prácticos fáciles y cotidianos
Celia Araujo dice
Se puede tener un acercamiento natural y de la misma forma cuando se formalice el aprendizaje en la escuela, podrán tener una mejor experiencia.
Cualquier duda o apoyo, estoy pendiente para brindarlo.